Christopher Tang
Las dos caras del bitcoin: una criptomoneda que permite a las personas anónimas facilitar las transacciones utilizando una moneda digital descentralizada sin un intermediario (como un banco o una compañía de tarjetas de crédito)[1]. Una de las caras está calificada como riesgo porque el bitcoin se ha involucrado en actividades de lavado de dinero, cobros de rescate (por ejemplo, las víctimas del ataque del ransomware WannaCry en 2017 pagaron sus rescates en bitcoins), transacciones ilegales en la web profunda, etc.
La otra cara es catalogada como oportunidad no debido al bitcoin sino a su proceso subyacente de "blockchain". Después del desarrollo del bitcoin inventado por Satoshi Nakamoto en 2009, los informáticos, la industria de programación digital y la banca estaban intrigados por las posibles aplicaciones del proceso subyacente de "blockchain" del bitcoin. Básicamente, la cadena de bloques (blockchain) es una base de datos compartida que permite a los diferentes usuarios agregar datos nuevos, autenticar esos nuevos datos con criptografía sólida y ofrecer incentivos para que otros extraños administren y aseguren las actualizaciones. En 2014, Vitalik Buterin y su equipo desarrollaron una plataforma de computación pública basada en bloques de sistema abierto que se conoce como Ethereum. Este blockchain público permite a los usuarios almacenar y ejecutar contratos inteligentes[2].
Desafortunadamente, alguien desvió $60 millones de dólares estadounidenses en éteres (la versión de bitcoin de Ethereum) de una versión autónoma de un proyecto de fondo de capital de riesgo (la Organización Autónoma Descentralizada) en 2016. Este incidente realmente cuestiona la seguridad de los blockchains públicos. En 2017, más firmas estaban colaborando para experimentar la viabilidad y el beneficio de blockchains “privados" conocidos como "blockchains autorizados". A diferencia de las cadenas de bloques públicas que adolecen de falta de visibilidad de la identidad del usuario y ausencia de control, todos los usuarios se conocen entre sí en una cadena de bloques privada. Además, todas las reglas de los compromisos se establecen de antemano, incluyendo quiénes son los usuarios que tienen derechos para agregar nuevos datos al final de la cadena como un bloque (es decir, cadena de bloques), y todas las actualizaciones son monitoreadas y verificadas por otros usuarios.
La noción de blockchains privados ha despertado el interés en la industria de servicios financieros. Actualmente, Depository Trust and Clearing Corporation (DTCC)[3] está al frente de diferentes proyectos con bancos (por ejemplo, Wells Fargo, Bank of America), bancos de inversión (por ejemplo, JP Morgan), compañías de tarjetas de crédito (por ejemplo, Visa, MasterCard) para lanzar diferentes redes de blockchains a finales de 2018, gestionando más de 11 billones de dólares en permuta de incumplimiento crediticio (también conocida por su término en inglés, como credit default swap o CDS).
Además de la industria de servicios financieros, las nuevas empresas como Axoni y Chains están desarrollando códigos compatibles con la industria que pueden permitir a los clientes ejecutar contratos inteligentes en una cadena de bloques privada. Al mismo tiempo, Microsoft está desarrollando un middleware (software intermedio) que proporciona claves digitales para autentificar y autorizar a ciertos usuarios a agregar nuevos datos.
IBM está desarrollando nuevos servicios utilizando blockchains privados que se basan en Hyperledger Fabric, un libro de contabilidad descentralizado con contratos inteligentes. El conocimiento a cabalidad de la industria del flete marítimo es muy difícil porque un envío simple de un país a otro puede involucrar a más de 30 compañías (exportadores, transitarios, embarcadores, transportistas marítimos, bancos, compañías de seguros, compañías de inspección de seguridad, autoridades aduaneras, importadores, operadores portuarios, empresas de logística de transporte terrestre) y algunos cientos de interacciones y comunicaciones para facilitar la notificación, verificación, aprobaciones y transacciones financieras. En la industria del flete marítimo, muchos pasos se llevan a cabo manualmente con mucho papeleo.
Al observar que el proceso de flete marítimo normalmente involucra a muchos usuarios que se conocen entre sí y estos usuarios interactúan entre sí de manera bastante rutinaria, IBM y Maersk formaron una sociedad en marzo de 2017 para desarrollar una solución de blockchain privada para digitalizar, administrar y rastrear las transacciones de envío. Esta solución de cadena de bloques privada está destinada a ayudar a administrar y rastrear la ruta impresa de decenas de millones de contenedores de envío a nivel mundial, al digitalizar el proceso de cadena de suministro de extremo a extremo con mayor transparencia y seguridad (en términos de intercambio de información entre socios comerciales). Además, la solución de cadena de bloques privada está diseñada para ayudar a reducir el fraude y los errores, disminuir el tiempo que los productos pasan en el proceso de tránsito y envío, mejorar la administración del inventario y, en última instancia, reducir el desperdicio y el costo.
Además del potencial de ahorrar miles de millones de dólares, la solución de cadena de bloques privada puede mejorar el flujo de trabajo y una mejor visibilidad y seguridad. Específicamente, el blockchain privado permite a cada usuario en la cadena de suministro rastrear el progreso de los bienes a través de la misma, ubicar un contenedor en tránsito, observar el estado de los documentos de aduana, ver el conocimiento de embarque o B/L y otros datos en tiempo real. Además, el blockchain privado es seguro porque no permite a ningún usuario modificar, eliminar o incluso agregar ningún registro sin el consenso de todos los otros usuarios en la cadena de suministro. Este nivel de transparencia ayuda a reducir el fraude y los errores, reduce el tiempo que los productos pasan en el proceso de tránsito y envío, mejora la administración del inventario y, en última instancia, reduce el desperdicio y el costo. Por último, la visibilidad y verificabilidad de la cadena de bloques privada entre los socios comerciales puede hacer que el comercio global sea más accesible para un número mucho mayor de participantes tanto de países emergentes como desarrollados.
El valor real del bitcoin como una moneda digital descentralizada sin un repositorio central o administrador único sigue siendo desconocido, ¡pero el valor de los blockchains privados parece ser prometedor!
[1] Mucha gente piensa que el bitcoin es anónimo, pero en realidad es seudoanónimo. Consulte a Wirdum (2015) para una explicación sobre este tema en particular en https://bitcoinmagazine.com/articles/is-bitcoin-anonymous-a-complete-beginner-s-guide-1447875283/
[2] Los contratos inteligentes son acuerdos basados en programas que pueden ejecutarse y hacerse cumplir automáticamente de acuerdo con los términos de los contratos. Para una explicación detallada sobre cómo funcionan los contratos inteligentes, consulte Peck (2017) "Blockchains: How They Work and Why They’ll Change the World,” IEEE Spectrum, octubre de 2017, págs. 24-35.
[3] DTCC (dtcc.com) es un servicio financiero que guarda los libros en los que las empresas registran sus operaciones, incluida la negociación de valores.
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