Aaron Kaplan, Eunice Cho, Jordan Sugar, Poornima Nookala, Shoaib Bharmal, Vishal Vibhandik y Felipe Caro
En 2013, Google lanzó Google Express, su versión de un servicio de compras en línea y de entrega a domicilio. Dentro de Google Express, los clientes pueden pedir productos de una variedad de tiendas minoristas nacionales que incluyen Costco, Target, PetSmart y Whole Foods. En la actualidad, presta sus servicios en Bay Area, Los Angeles, Boston, New York, Chicago y Washington D.C. y está realizando una prueba piloto de entrega de productos frescos en Bay Area y Los Angeles. Uno de los objetivos primordiales de Google Express es comprender los patrones de compra de los clientes dentro del mercado de comestibles. El mercado de venta de comestibles en línea de EE. UU. tuvo un ingreso de $13 mil millones en 2015 y se pronostica que crecerá a más de $42 mil millones en 2016[1]. La competencia en este sector es intensa. Con solo el 4% del mercado, Google Express está muy alejado de sus competidores AmazonFresh (31%), Kroger (13%) e Instacart (10%). En New York, donde la competencia incluye Fresh Direct, Google Express solo tiene el 1% del mercado. Amazon ofrece a sus clientes un servicio similar de entrega rápida a través de Amazon Prime Now, pero tiene diferentes estrategias de ejecución y de precios que las de Google Express. Amazon Prime Now cuesta $299 por año, incluye envío en dos horas gratuito ($7,99 por pedido para el envío en una hora), usa inventarios de sus almacenes, y de tiendas y restaurantes locales e incrementa algunos precios comparado con los de las tiendas. Google Express cuesta $95 por año, ofrece envío gratis si se cumple con el requisito de pedido mínimo ($2,99 para envío en dos horas), utiliza inventarios de tiendas locales para evitar los costos de los almacenes, utiliza servicios de mensajería para la entrega de productos, y cobra los mismos precios que en la tienda.
Para crear una cadena de suministro ágil y eficiente y, a la vez, obtener datos sobre las decisiones de compra de los clientes, Google tuvo que crear una estrategia de triple beneficio: para sus tiendas asociadas, para los clientes finales y para Google. Los clientes reciben productos de fuentes fiables y de su confianza al mismo precio que suelen pagar pero sin salir de sus hogares. Las tiendas minoristas aprovechan la marca sólida y confiable de Google para luchar contra los minoristas en línea y ampliar sus ventas más allá de la tienda tradicional. Y Google se beneficia al recopilar datos de los consumidores y al crear un ecosistema más integral.
Dentro del modelo de Google Express, los pedidos llegan a Google Express, quien los reenvía luego a los minoristas. Los minoristas pagan una comisión por participar en el sistema. La estrategia principal de Google en cuanto a su cadena de suministro gira en torno a la capacidad de respuesta: el objetivo es responder rápidamente a la demanda. Si bien existe una diferenciación debido a las variadas ofertas de productos de múltiples minoristas, la estrategia de precios depende de la eficiencia. Dado que se aprovecha el inventario de las tiendas minoristas y los productos son entregados por servicios de mensajería, Google Express debe mantener una cadena de suministro clara y transparente desde los pedidos de clientes hasta los locales de las tiendas minoristas. La falta de inventario supone una mayor exigencia para los minoristas que deben proporcionar a Google datos precisos y oportunos para evitar el desabastecimiento. A medida que Google obtenga los datos, los patrones de compra de los clientes servirán para anticipar qué productos deben estar en el inventario y cuáles se deben agregar.
Para tener un mejor panorama del uso de Google Express y comprender las repercusiones financieras, llevamos a cabo una encuesta para los miembros de Google Express. En esta encuesta, hicimos preguntas generales sobre la ubicación, la cantidad de pedidos, el valor de los pedidos y las preferencias generales del servicio. En síntesis, el 44% de los encuestados usa Google Express. De este porcentaje, el 55% es de NYC y el 22% es de LA. La cantidad máxima de pedidos semanales fue de 10 y la cantidad de pedidos en promedio fue de 2,3. El monto máximo del pedido fue de $288, el mínimo fue de $23, y el promedio fue de $73. Además, el 32% de los pedidos no cumplió con el requisito de monto mínimo para el envío gratis, por lo que deben agregarse $3 al costo de envío. El gráfico a continuación muestra que no hay un alto grado de lealtad a la marca ya que la mayoría de los usuarios de Google Express también utiliza otros servicios, lo que indica que los compradores en línea se guían mucho por los precios.
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Durante nuestra investigación sobre Google Express, uno de nuestros mayores interrogantes fue si este servicio es rentable. Con la hipótesis de que no lo es, creamos un modelo utilizando una combinación de datos de la encuesta al cliente de Google Express y suposiciones sobre el mercado. Supusimos que el miembro promedio de Google Express haría alrededor de 120 pedidos anuales y que el 32% de dichos pedidos no cumpliría con el requisito de compra mínima para el envío gratis, por lo que incurriría en un cargo adicional de $3 por el envío. Determinamos que el costo de envío por pedido sería de $5. Llegamos a esta cifra tras suponer que se demoran unos 20 minutos para procesar el pedido (recoger el pedido en la tienda minorista y entregarlo en el domicilio del cliente) con una distancia promedio de 10 millas y un salario de $12 por hora. Supusimos que Google Express obtiene un margen de 1% de los productos vendidos, ya que los minoristas normalmente obtienen un margen del 2-3% y es improbable que estuvieran dispuestos a ceder mucho más. Con estas suposiciones, nuestro modelo muestra que Google Express no es rentable. Sin embargo, si el tiempo de entrega de la última milla se reduce a 7,5 minutos, Google Express podría ser rentable a $8 por cliente.
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Al evaluar la viabilidad de Google Express, resulta conveniente entender a Google y el panorama general del sector. Google, según lo reflejan sus finanzas, es ante todo una compañía de búsqueda. La principal fuente de ingresos es, y continúa siendo, la publicidad en torno a las búsquedas. Sin embargo, Amazon es una fuerza dominante y un feroz rival. Como los clientes utilizan Amazon para la búsqueda de productos, Google pierde la oportunidad de recopilar datos sobre los patrones de compra. Google es conocida por invertir en una variedad de industrias, como lo demostró con su intento de cambio de nombre a Alphabet, aunque muchas de sus inversiones se cancelan o suspenden si su rendimiento es bajo. Google Express es diferente. Aunque el modelo no sea rentable, Alphabet necesita recopilar datos de los patrones de compra de los clientes para mejorar el valor que les ofrece a los publicistas, y Google Express es una forma segura de hacerlo. Al invertir en Google Express, la compañía invierte en su negocio principal: la búsqueda.
[1] https://www.morganstanley.com/ideas/online-groceries-could-be-next-big-ecommerce-driver
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