Por Volodymyr Babich (Universidad de Georgetown) y Christopher Tang (UCLA)
¡Los estadounidenses deben estar preocupados por la salubridad de los alimentos procedentes de China! ¡Muy preocupados! Los productos alimenticios importados de China se han triplicado desde que se unieron a la Organización de Comercio Mundial (WTO) en 2001. De acuerdo al Informe de supervisión de alimentos y agua (foodandwaterwatch.org) de 2011, el 70 por ciento del jugo de manzana, el 90 por ciento de los suplementos de vitamina C, el 78 por ciento de la tilapia, el 43 por ciento de los hongos procesados y el 22 por ciento de la espinaca congelada consumidos por los estadounidenses provino de China. Debido a presupuesto y personal limitados y una infraestructura fragmentada, los inspectores de seguridad alimenticia de los EE. UU. están abrumados por el volumen creciente de importaciones de China y solo han inspeccionado un 2% de los alimentos importados. Una multitud de casos reportados recientemente de retiro de productos del mercado por razones de salubridad (alimento para mascotas, leche, juguetes medicinas) estaban relacionados con productos provenientes de China. Por lo tanto, para mejorar la seguridad de los alimentos importados necesitamos encontrar maneras de que las cadenas de suministros en China sean más seguras.
¿Qué podemos hacer? Hay enfoques tradicionales de la supervisión de las operaciones para atender la calidad de los productos, como la certificación de los proveedores o la inspección de los productos. Esto funciona si los defectos de los productos no son intencionales. Sin embargo, si los proveedores están determinados a adulterar, también toman medidas para engañar a los inspectores (por ejemplo, la melamina es un elemento usado comúnmente porque las pruebas estándar no la buscan). Tanto nosotros como otros investigadores académicos hemos propuesto,1 un enfoque alternativo para aplazar los pagos a los proveedores, haciendo que estos pagos sean contingentes para aquellos clientes que no informen defectos de los productos durante un plazo especificado previamente, es una opción viable para manejar la adulteración de productos por parte de los proveedores. Esto es particularmente legítimo debido a que los pagos aplazados en la práctica se corresponden a las relaciones contractuales más comunes entre compradores y vendedores llamadas "crédito de comercio". En algunos casos, el hacer que los proveedores garanticen su producto ante los clientes o la invocación de la responsabilidad de los proveedores sobre los productos puede funcionar.
Afortunada y desafortunadamente, en los Estados Unidos no estamos solos en cuanto a la exposición al riesgo de productos deficientes de China.
Lamentablemente, China misma se enfrenta a un serio problema de salubridad en sus alimentos. En el 2007, el Banco Asiático de Desarrollo estimó que 300 millones de chinos podían ser afectados anualmente por enfermedades causadas por el consumo de alimentos contaminados por toxinas, bacterias patógenas, virus o parásitos. De acuerdo a una encuesta realizada en 16 ciudades chinas en el 2012, más del 80% de las personas que respondieron dijeron que la salubridad de los alimentos es una de sus preocupaciones más grandes en China.2 En los últimos 5 años, los consumidores chinos han sufrido muchos casos de alimentos no salubres, incluyendo salsa de soya de imitación (hecha de recortes de cabello), res de imitación (hecha de puerco), kebab de cordero (hecho con carne de gato), repollo (rociado con formaldehido), fórmula para bebés (que contiene mercurio) y aceite de cocina (extraído de drenajes). Hay una audiencia legal permanente que comenzó en septiembre de 2012 con respecto a una compañía en la provincia de Shandong que compra aceite de drenajes recuperado de los colectores, mezclando el aceite de drenajes con aceite comestible y se lo vende a fabricantes de alimentos como aceite de cocina y a farmacéuticas como ingrediente para antibióticos.3
Afortunadamente, los intereses de los consumidores estadounidenses y chinos se han alineado, y los consumidores chinos están tomando medidas. Las preocupaciones de los consumidores chinos sobre la salubridad de sus alimentos llegó a su punto más alto en el 2008, después del escándalo de la leche china que involucraba leche y fórmula para bebés adulterada con melamina, lo cual trajo como consecuencia 6 muertes y 300,000 bebés enfermos en China. Debido a muchos episodios de alimentos insalubres vendidos en China, se hizo claro que esto se debe a prácticas antiéticas en las plantas procesadoras de alimentos en China que usan ingredientes nocivos para aumentar sus márgenes de ganancia. Observamos algunos programas potencialmente importantes, como el nuevo movimiento de "activismo social", que ha sido permitido de manera implícita por el gobierno chino, con voluntarios chinos que usan tecnología de la información para exponer las prácticas antiéticas de fabricación de alimentos en China. Como ejemplos de esto se observa:
1. Zhi Chu Chuang Wei (掷出窗外)
En el 2012, un grupo de voluntarios chinos desarrolló una base de datos para hacerle seguimiento a reportes de problemas de insalubridad de alimentos en los medios informativos en ese año. Ellos presentan los últimos reportes de problemas de insalubridad de alimentos a lo largo y ancho del país por ubicación o por tipo de alimento a través de un sitio Web llamado "Zhi Chu Chuang Wei" (http://www.zccw.info), que quiere decir "Arrójelo por la ventana".4 En solo unas semanas el sitio había atraído más de dos millones de visitas diarias.
2. La Guía de supervivencia china (中国求生手册) 
En el 2012, una compañía de software (Kingsoft) lanzó una aplicación gratuita para iPhone llamada "La Guía de supervivencia china" (http://tinyurl.com/72orssq) que proporciona reportes noticiosos acerca de los últimos escándalos sobre la salubridad de alimentos chinos (ubicación, categorías de alimentos, problemas de salubridad, etc.). Esta aplicación gratuita fue descargada más de 200,000 veces en su primera semana de lanzamiento en junio de 2012.
Debido a que los teléfonos móviles son extremadamente comunes en China, exponer públicamente las plantas de procesamiento de alimentos antiéticas puede generar la humillación pública, boicots de la población y hasta protestas públicas (las cuales aparentan ser toleradas de alguna manera por el gobierno chino últimamente). ¿Tomarán acciones correctivas en China los dueños de las plantas de procesamiento de alimentos antiéticas para mejorar la preservación de los alimentos? ¡Puedes apostarlo!
1 Babich V., C. Tang. 2012. "Managing Opportunistic Supplier Adulteration: Deferred Payments, Inspection, and Combined Mechanisms." ("Manejo de adulteración oportunista por parte de los proveedores: pagos aplazados, inspección y mecanismos combinados"). Manufacturing & Service Operations Management (Gestión de fabricación y operaciones de servicio). 14(2): 301-314; Rui H., G. Lai. 2012. "Managing Product Adulteration with Deferred Payment and Inspection: The Effects of Procurement Quantity and Lead Time." ("Manejo de la adulteración de productos con el pago aplazado y la inspección: los efectos de la cantidad adquirida y el tiempo de previsión)". Informe de trabajo.
2 Huang Y. 28 de agosto de 2012. "China's Worsening Food Safety Crisis" ("La situación de insalubridad de la comida empeora en China"). The Atlantic.
3 Wang Q. 29 de agosto de 2012. "11 Tried Over Sale of Gutter Oil." ("11 personas enjuiciadas por venta de aceite de drenajes"). China Daily.
4 El nombre de este sitio Web se inspiró en el presidente estadounidense Roosevelt, quien arrojó sus salchichas de desayuno por la ventana tras leer una reseña desfavorable acerca de la salubridad de la industria de empaque de carne de Chicago.
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