por Charles Corbett
Últimamente, tuve la oportunidad de echarle un vistazo al futuro de los informes de sustentabilidad. La Iniciativa de Informes Globales (GRI, por sus siglas in inglés) es la organización que está detrás del conjunto líder de las normas de los informes de sustentabilidad (algunas veces denominados informes de ciudadanía, informes de CSR para la responsabilidad social corporativa o informes ESG para el manejo corporativo medioambiental y social). La GRI se encuentra en el medio de un esfuerzo global importante (dirigiendo el "debido proceso») para trabajar con un rango de participantes para actualizar las pautas G3 actuales, presentadas en octubre de 2006 y tiene como objetivo presentar las nuevas pautas G4 en mayo de 2013.
Aunque los informes de sustentabilidad completos son voluntarios por lo general, la demanda de información relacionada con la sustentabilidad continúa aumentando de parte de los reguladores, participantes, ONGs y otras partes interesadas. Una encuesta de CSR internacional realizado por KPMG demostró que el 95% de las 250 compañías más grandes del mundo publica informes de sustentabilidad y el 80% menciona explícitamente que ha usado las pautas de la GRI. Bloomberg incluye los informes ESG para alrededor de 5.500 organizaciones globales en sus más de 300.000 terminales en todo el mundo.
En otras palabras, cualesquiera que sean los cambios que se adopten de las pautas G3 actuales a la versión G4 futura, impactarán a muchas personas en muchas organizaciones en todo el mundo y los informes de sustentabilidad tendrán una perspectiva amplia de la cadena de suministro que irá en aumento. El Proyecto de Declaración de Carbono (o CDP por sus siglas en inglés) ha visto un rápido aumento en la cantidad de proveedores que informan las emisiones, de 715 en 2009 hasta 1.864 en 2011. También es probable que las pautas G4 requieran informes de la cadena de suministros sustancialmente más importantes. ¿Cuánto más? Esto será más claro a medida que se conozca el proceso de consulta pública de la GRI.
Parte del debido proceso de la GRI consiste en talleres con participantes en muchas localidades. Yo participé en el taller que se efectuó en las oficinas de Deloitte en San Francisco, junto con alrededor de otras 50 personas de varias compañías grandes, incluyendo las principales firmas de auditoría y representantes de varias ONGs. Estos talleres debaten un borrador que se puso a disponibilidad para el comentario público. La GRI usará los aportes de estos talleres y de otros canales para preparar un borrador inicial de la pauta G4 que estará disponible para el comentario público en mayo de 2013. Algunos de los principales cambios en consideración se relacionan con los reportes sobre «gerencia y remuneración», «materialidad» y «cadena de suministros».
Comencemos con «gerencia y remuneración». El borrador de la pauta G4 expuesto actualmente propone el requisito de que las firmas informen «el ratio de la compensación total anual del individuo con pagos más altos de la organización en cada país con operaciones importantes y la compensación total anual mediana para todos los empleados en el mismo país (excluyendo el individuo con pagos más altos)» y otras proporciones similares. No podía evitar preguntarme: si la intención de estos ratios es determinar si acaso una firma comete de alguna prácticas de pago desleales, al final o al comienzo de la escala, ¿no sería más práctico informar las señales de descontento acerca de las prácticas de pago, tal como los juicios, las iniciativas de los participantes o la atención negativa de los medios, en lugar de usar ratios que son tan fáciles de manipular? Dudo que estos ratios logren estar en la versión final de G4.
Luego el grupo debatió cómo decidir qué es «material» o de importancia. En el lenguaje común de la GRI, las firmas necesitan determinar qué aspectos ambientales y sociales, tales como las «emisiones de gas invernadero» o los «derechos humanos», son «materiales» y sólo se necesitan debatir aquellos en detalle. La «materialidad» se determina por la magnitud del impacto, según lo evalúa la firma y por el interés de los participantes de la firma. Un aspecto nuevo en la propuesta G4 actual es que la firma debe incluir «Una declaración firmada por el organismo gerencial más importante o por el Director Ejecutivo (CEO) señalando que el informe se ha preparado de acuerdo con las pautas de la GRI y que es una presentación imparcial y razonable de los impactos económicos, ambientales y sociales de la organización». Tan pronto como el CEO firma una declaración, certifica que los aspectos particulares son «materiales». ¿Eso no provocaría preguntas de la comunidad inversora y de los reguladores financieros, tales como qué hace la firma con respecto a ese aspecto o incluso cuánto tiempo hace que el CEO sabe acerca de ese aspecto «material» y porqué no lo ha revelado antes en los informes financieros? El hecho de requerir esta declaración puede hacer que sea menos probable que las firmas adopten las pautas de la GRI; pero por otro lado, al tener un CEO que firma dicha declaración, inevitablemente elevará el calibre de los informes de sustentabilidad entre las firmas, directamente desde los cargos menores, donde a menudo residen en la actualidad, hasta la gerencia de primera línea. A la larga, uno puede esperar que los informes financieros y los informes de sustentabilidad se integren completamente: si algo tiene la suficiente «materialidad» como para incluirse en un informe de sustentabilidad, probablemente también se le debería mencionar un el informe financiero. El hecho de que la agencia federal de valores y seguros (SEC) de los Estados Unidos haya introducido recientemente declaraciones obligatorias con respecto al uso de «minerales en conflicto» en las cadenas de suministros de las firmas, establece un precedente interesante.
Esto nos lleva al tercer tema, la «cadena de suministros». Las pautas G3 ya existentes establecen que «El Ámbito del Informe de Sustentabilidad debe incluir las entidades sobre las cuales la organización que informa tiene control o influencia considerable tanto en su relación con entidades de producción (por ej: cadena de suministro) como de producto final (por ej: distribución y clientes)». El borrador de la pauta G4 actual incluye sustancialmente más indicadores para el desempeño de la cadena de suministros que la pauta G3, aunque permite que las firmas se enfoquen más en los aspectos de importancia.
Este ámbito más amplio genera muchas preguntas. Por ejemplo, para un banco, ¿esto significa que los aspectos sociales de las prácticas de préstamos ahora deben informarse? Para un auditor, ¿cómo pueden asegurar de manera certera que el informe de sustentabilidad de una firma es preciso si ese informe ahora debe incluir muchas declaraciones que están fuera del perímetro inmediato de la firma? El proceso detrás de este informe más extendido puede ser valioso: las firmas han informado que el ejercicio de establecer los puntos de valor como parte de sus esfuerzos para elaborar reportes de sustentabilidad llevan a un mejor entendimiento de la estructura de la cadena de suministro. Pero pedir a los CEO que firmen las declaraciones en las que ciertos aspectos son simultáneamente de importancia y están por fuera del control efectivo de la firma parece ser un cambio excesivo con respecto a la práctica actual.
El debate en el taller demostró la complejidad de aquello por lo que lucha la GRI. También se resaltó la tensión entre los dos objetivos de la GRI: mientras se pone mucho énfasis en los «informes», publicar un informe de sustentabilidad abarca tanto el proceso como el informe en sí mismo. Muchas de las nuevas declaraciones que la GRI considera son preguntas que cualquier firma debería preguntarse, de modo que incluirlas en la pauta G4 ayudará a las firmas a entender mejor y mejorar su propio desempeño financiero y de sustentabilidad. Al mismo tiempo, algunas de estas nuevas declaraciones serán incómodas para muchas firmas.
La buena noticia es que la GRI está embarcado en un proceso bien pensado y sistemático que solicita aportes de los participantes en todo el mundo, es decir que hay razones para ser optimista y creer que cuando se publiquen las pautas G4 en 2013, tendrán aún más influencia que la que han tenido sus antecesoras. Y sin tener en cuenta lo que habrá exactamente o no en la pauta G4, la dirección es clara: las firmas necesitarán informar con mayor detalle y con mayor amplitud todos los aspectos de lo que sucede en sus cadenas de suministro globales.
Fuentes:
- KPMG, 2011, KPMG International Survey of Corporate Responsibility Reporting 2011, p. 6 and p. 20; available at http://www.kpmg.com/PT/pt/IssuesAndInsights/Documents/corporate-responsibility2011.pdf, last accessed September 7, 2012.
- Carbon Disclosure Project 2012, CDP Supply Chain Report 2012: A New Era: Supplier Management in the Low-Carbon Economy, Figure 2, p. 3; available at https://www.cdproject.net/CDPResults/CDP-Supply-Chain-Report-2012.pdf, last accessed September 7, 2012.
- Global Reporting Initiative, Sustainability Reporting Guidelines, Version 3.0, 2000-2006, p. 17; available at https://www.globalreporting.org/resourcelibrary/G3-Sustainability-Reporting-Guidelines.pdf, last accessed September 7, 2012.
- Global Reporting Initiative, G4 Exposure Draft, Second G4 Public Comment Period, Open for Comment 25 June – 25 September, 2012, p. 14 and p. 38; available at https://www.globalreporting.org/resourcelibrary/G4/G4-Exposure-Draft.pdf, last accessed September 7, 2012.
- SEC Adopts Rule for Disclosing Use of Conflict Minerals; http://www.sec.gov/news/press/2012/2012-163.htm, last accessed September 7, 2012.
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